Bibiana Ferrari se recibió de ingeniera agrónoma y se especializó como fitomejoradora. En 2010 fundó Jesús Misericordioso en Venado Tuerto. En 2022 ganó el premio TalentA, una iniciativa de Corteva Agriscience. Video
Bibiana Ferrari se recibió de ingeniera agrónoma y se especializó como fitomejoradora. En 2010 fundó Jesús Misericordioso en Venado Tuerto.
Esteban Fuentes
“Quiero c ontagiar la pasión de lo que hagamos : lograr que no haya seres humanos con hambre por una mala alimentación. Con alimentos sencillos, bien elaborados, no solo nutrimos, sino que evitamos enfermedades futuras”.
te es el deseo de Bibiana Ferrari , quien, desde el mediodía, como todas las semanas desde hace 13 años, prepara los elementos de la cocina para “sus alumnos”. Tiene un libro en la mesada con diferentes recetas, todas con un ingrediente principal y poco utilizado en la mesa de los argentinos.
La protagonista, de 64 años, es ingeniera agrónoma, especializada en el mejoramiento genético desde hace 40 años del principal cultivo que produce Argentina , como es la soja.
Una vez que se recibió en la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Buenos Aires (Fauba), se fue a vivir a la localidad santafesina de Venado Tuerto, donde trabajó en diferentes semilleros. Actualmente, trabaja en la empresa argentina Grupo Don Mario (GDM).
Pero no se quedó en su nicho, sino que salió de su zona de confort con el propósito de ayudar a los que más lo necesitan. Y en 2010 emprendió una nueva aventura. Ese año se creó la Asociación Civil Jesús Misericordioso , que comenzó con el objetivo de la reinserción escolar y cultura del trabajo para los chicos. Sin embargo, se dieron cuenta que era imposible poder cumplirlo si no partían de niños, jóvenes y adultos bien alimentados.
El lugar cuenta con aulas, sala de tecnología (computadoras), gimnasio, cocina, parrilla y una Iglesia. Actualmente, participan 40 chicos turno mañana y 40 chicos turno tarde y los sábados, donde los chicos realizan diferentes actividades interactivas e interdisciplinarias, llegan a ser 50.
Además, este proyecto se replicó en otras ciudades. “Hemos podido compartir los proyectos con distintas entidades públicas y privadas de nuestra ciudad. Y se está replicando en Avellaneda (también en Santa Fe) en un hogar de ancianos. Intentamos que pueda replicarse en cada comunidad con necesidades insatisfechas”, cerró.
Este proyecto la llevó a ser la ganadora del TalentA en 2022, un programa de capacitación y financiación para mujeres emprendedoras del entorno rural que estén trabajando en proyectos del sector agrario o agroalimentario, promovido por Corteva Agriscience. Con el premio -$1 millón- están ampliando el gimnasio.
De todas maneras, planteó un problema que tiene la organización, como le sucede a la mayoría: la falta de voluntarios . “Es un problema no sólo de Argentina, sino diría mundial. El tiempo es lo más preciado que tiene un ser humano, pero el que no brinda un poco de su tiempo no se da cuenta de lo que pierde porque se gana mucho más dando que recibiend o”, reflexionó.
“El tiempo que vos das lo recibís en paz, salud, alegría . Siempre invitamos a que se acerquen, sobre todo a los jóvenes, para que puedan ofrecer un poco de su tiempo para el prójimo, que no han tenido la suerte que tenemos muchos de tener una familia y trabajo”, apuntó.
No sólo lo que se da en la ONG es apoyo escolar a los chicos. Ni bien comenzó esta solidaria iniciativa también avanzaron en el programa “de la huerta a la cocina” y a partir de 2013, luego de haber refaccionado la cocina y comedor, abordaron los talleres oficio de alimentos nutritivos en base a pulpa y leche de soja, que es donada por la empresa GDM.
“Esto nos permite que los participantes aprendan un oficio y lleven alimentos elaborados por ellos a sus hogares para compartir en familia . Desde que comencé a estudiar, siempre le di mucha importancia que hay que darle de comer al mundo desde la agronomía", aseguró la genetista.
“Hemos comprendido que debemos capacitar y fortalecer a niños y jóvenes en la educación de una buena alimentación y cómo lograrla a partir de lo que producimos. Sin una nutrición completa en cuerpo y saberes no hay presente ni futuro ”, señaló.
Según comentó, la leche de soja se toma como fresca o se hacen postres y yogures, mientras que con la pulpa se incorporó a todos los panificados y bollerías con el propósito de disminuir grasas, azúcares e hidratos de carbono e incrementar la proteína en los panificados. Elaboran hamburguesas, pizzetas y hasta pan “ Reemplazamos el 50% de la harina, azúcar y grasas por proteína ”, remarcó.
Para Bibiana, es esencial que para que el organismo funcione correctamente se incorpore proteínas (base de estructuras y sistema inmunológico) y ácidos grasos insaturados (base de sistema nervioso y cognitivo).
Según aclaró, se va tomando más conciencia, sobre todo basado en estudios científicos, del beneficio que da alimentarse con soja ya que tiene no solo alta proteína, sino ácidos grasos insaturados: Omega 3, 6 y 9. "Muchas industrias sacan el Omega 9 y lo ponen en la leche o sacan el Omega 6 y lo ponen en el pan mientras que la soja tiene todo en la misma semilla”, informó.
La soja que utilizan para alimentación humana es convencional , pero despejó dudas de la soja transgénica, que se usa en la mayoría de la superficie en Argentina. “ No habría ningún inconveniente en utilizar soja transgénica . Se realizan muchísimos estudios del evento que se le agrega a la semilla para que no tenga ningún problema en la alimentación humana y en la contaminación ambiental”